Teoría de la medida
Una medida aplica ciertos subconjuntos (pertenecientes a una σ-álgebra) en valores del intervalo [0, ∞].
La teoría de la medida es una rama del análisis y de la geometría que investiga las medidas, las funciones medibles y la integración. Es de importancia central en geometría, probabilidad y en estadística.
En matemáticas, una medida de un conjunto es una forma sistemática y rigurosa de asignar un número a cada subconjunto apropiado de dicho conjunto. Intuitivamente, dicho número puede ser interpretado como una cierta medida del tamaño de dicho subconjunto. En este sentido, la medida es una generalización de los conceptos de "longitud","área", y "volumen". Dicha generalización se extiende tanto a mayores dimensiones (en el sentido de "hipervolúmenes")
como a conceptos más abstractos, puesto que el conjunto sobre el que se
aplica una medida no tiene por qué ser un subconjunto de un espacio
geométrico. Un ejemplo sería la medida de Lebesgue: cuando se aplica en un espacio Euclídeo , la medida de Lebesgue asigna los valores convencionales de longitud, área y volúmen a subconjuntos apropiados del espacio Euclídeo
n-dimensional. Por ejemplo, la medida de Lebesgue en el intervalo [0,1]
es la longitud de dicho intervalo en el sentido convencional de la
misma -- específicamente, 1.
Técnicamente, una medida es una función que asigna un número real no-negativo (ó +∞) a ciertos subconjuntos de un conjunto X. La medida cumple una serie de propiedades: debe ser, por ejemplo, contable aditiva, en el sentido de que la medida de un subconjunto 'grande' puede siempre ser descompuesta en un número finito (o contablemente infinito) de subconjuntos disjuntos más pequeños, de tal modo que la medida sea la suma de las medidas de dichos subconjuntos más pequeños.
En general, si uno pretende asociar un tamaño consistente a cada
subconjunto de un conjunto dado y al mismo tiempo satisfacer el resto de
axiomas de una medida, las únicas medidas que uno suele poder definir
son ejemplos triviales como la medida de conteo.
Este problema fue resuelto definiendo la medida como aplicable a unas
familias reducidas de subconjuntos, usualmente llamados los conjuntos medibles.
Las condiciones de consistencia que deben cumplir los miembros de
estas familias quedan encapsuladas en el concepto auxiliar de σ-álgebra.
Esto significa que los subconjuntos no medibles, esto es, los
subconjuntos para los que uno no puede definir una medida (sea de
Lebesgue u otra) son muchos. Generalmente, esta limitación puede
interpretarse como una consecuencia no-trivial del axioma de elección.
Por ejemplo, en base a dicho axioma, la paradoja de Banach-Tarski
señala que la bola unidad en tres dimensiones (esto es, una esfera de
radio unidad) puede ser descompuesta en un número finito de piezas (no
menos de cinco) tales que pueden ser recompuestos para formar dos bolas
unitarias. Esto es, uno puede formar dos esferas de radio unidad usando
tan sólo cinco piezas de una sola esfera de radio unidad. Si este es el
caso, parece absurdo pretender definir la medida de una bola unitaria,
puesto que por subaditividad contable uno puede asignar al menos dos
valores distintos a la misma. La teoría de la medida demarca las
condiciones que los conjuntos tienen que cumplir para ser medibles.
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