domingo, 27 de enero de 2019

LA HABA

LA HABA

Las habas son una legumbre que pertenece a la familia de las papilionáceas, es decir, la misma familia que las judías. De hecho eran las únicas judías conocidas en Europa hasta el descubrimiento del Nuevo Mundo. Vinieron de Persia y de África. De hecho es una de las primeras plantas domesticadas, conociéndose restos en asentamientos mediterráneos de 3000 a.C.
Algunas peculiaridades son que las hay de varios tamaños, siendo las más grandes propias de regiones mediterráneas. Y las baby, las más demandas al ser más tiernas. El mayor productor mundial es China.
La temporada de las habas frescas se mantiene entre los meses de mayo y junio, y el resto de meses las podemos encontrar secas, como las judías, garbanzos, lentejas, etc. Siendo más calóricas las habas secas que las frescas.

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Las habas se distinguen de otras legumbres por tener una cubierta seminal gruesa y dura que muchas veces se quita blanqueando el haba, y de esa forma se hace mucho más apetitosa.
El comer habas, puede causar una enfermedad llamada fabismo (una especie de anemia grave), pero no os preocupéis solo se da en persona que por herencia tienen una deficiencia en una enzima.
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El haba tiene porte recto y erguido, con tallos fuertes y angulosos de hasta 1,6 m de altura. Sus hojas aparecen sobre el tallo en disposición alterna, son compuestas paripinnadas. Los foliolos son de forma oval-redondeada, color verde oscuro. Como en otras especies del género Vicia, tienen un zarcillo terminal, pero en el haba este es rudimentario e inútil para trepar.
Las flores se presentan agrupadas, de cinco a ocho, en el extremo de una corta espiga, que nace a su vez de la axila de las hojas superiores. Son grandes, comparadas con las de otras especies del género, alcanzan 4 cm. La corola es papilionácea, formada por cinco pétalos desiguales, blancas o algo amarillentas. Los dos pétalos laterales o alas tienen una mancha púrpura oscura o negra, angulosa. El pétalo superior o estandarte está surcado por venas radiales de color oscuro, de tono y anchura atenuados hacia el borde. Las flores son hermafroditas y autofértiles.
El fruto es una legumbre, en forma de vaina, con dos valvas unidas por sendas suturas, de sección casi cilíndrica o ligeramente aplastada, con las suturas muy poco resaltadas, indehiscente. Su tamaño no difiere mucho entre variedades, la longitud oscila entre 10 y 30 cm y la anchura entre 2 a 3 cm. La parte interna de la vaina está cubierta por un tejido esponjoso, de aspecto afieltrado, blanco, que protege las semillas y forma a modo de falsos tabiques que las separan. Dentro de esta vaina se ubican las semillas puestas en fila éstas más o menos aplastadas. La vaina, de color verde en estado inmaduro, se oscurece y se vuelve pubescente al secarse. Los granos en el interior de la misma varían entre dos y nueve.
Las semillas son reniformes, de tamaño más o menos grande, dependiendo también de la variedad, y de color verde amarillento que luego, al sobremadurar, se vuelve bronceado. También hay variedades de grano negruzco y morado.
El peso de una semilla es de uno a dos gramos. El poder germinativo dura de cuatro a seis años. En la semilla comercial el porcentaje mínimo de germinación es del 90% y la pureza mínima del 99%.
La raíz del haba crece en profundidad hasta alcanzar un largo similar al del tallo de la planta. Como otras fabáceas, los nódulos de la misma tienen la propiedad de fijar nitrógeno en el suelo; aunque hasta un 80% del mismo es consumido por la propia planta, el 20% restante mejora la fertilidad de la tierra, por lo que el cultivo se emplea en sistemas de rotación para fortalecer suelos agotados.

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